Servicio de comedor

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Los primeros años de vida son los más importantes. Una etapa para descubrir, explorar, conocer, en la que nuestros pequeños viven experiencias nuevas cada día. Desde nuestras escuelas infantiles queremos que el tiempo dedicado a la alimentación, a su proceso y hábitos, formen parte del desarrollo integral del niño/a. Queremos ofrecer una alimentación segura, diseñada específicamente para ellos y basándonos en tres pilares básicos: COMER – APRENDER – DISFRUTAR.

Para cumplir tal objetivo y tras un complejo proceso de valoración de opciones, nuestra elección desde un principio fue contar con la colaboración de un servicio profesional de catering especializado en el sector de infantil con más de 20 años de experiencia en el sector.

Con su participación y nuestra supervisión y control constante, ofrecemos una alimentación basada en un servicio diario de línea caliente, donde la elaboración de los menús es realizada por nutricionistas especializados en nutrición infantil, la comida es preparada en el mismo día que va a ser consumida y transportada en contenedores isotermos donde se mantiene caliente, sin que en ningún momento se rompa la cadena de calor. Una comida en la que damos especial importancia al proceso de cocinado de nuestros platos basados en recetas caseras y apostando por las últimas tendencias en alimentación.

La receta secreta de nuestro catering consiste en ofrecer sabores suaves, texturas homogéneas, elaboraciones sencillas y colores llamativos. Para la preparación de nuestros platos eligen las técnicas culinarias más saludables: horneado, cocción al vapor y estofados de las mejores materias primas, con preferencia sobre los productos frescos, locales y de temporada. El objetivo es ofrecer todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento, desarrollo y bienestar a través de menús elaborados por nutricionistas cualificados.

Menús

Todos nuestros menús garantizan un valor nutricional óptimo y están elaborados con los mejores productos, procedentes de primeras marcas que aseguran la mejor calidad. Una calidad que no se restringe sólo a una buena materia prima, sino que es aplicable a todos nuestros procesos.

Desde nuestras escuelas infantiles, promovemos un consumo frecuente de verduras, frutas y pescados para que, desde pequeños, se acostumbren a comer de todo y, dicho hábito, forme parte de su dieta habitual. Todo esto se manifiesta en un amplio recetario con menús de otoño/invierno y de primavera/verano que se materializan en el día a día de los comedores de nuestros centros educativos.

Dentro de ellos, encontramos una adaptación para todo tipo de necesidades. Desde menús triturados hasta BLW, sin dejar de contar con todos los menús especiales (alérgenos) de los que disponemos.

De este modo, suele ser habitual para los bebés que comienzan su alimentación complementaria, empezar con el menú “Bebé inicio”. Un menú a base de verduras y hortalizas, con una utilización planificada y progresiva de las mismas.

Conforme van creciendo, las verduras y hortalizas van acompañadas de un tipo de proteína (carne o pescado), siendo habituales por ejemplo, el pollo, la ternera, el pavo, la merluza o el rape. En estas edades, también animamos -previa consulta a su pediatra- el paso a menús más variados, triturados o sólidos. Es importante que, desde una edad muy temprana, las diferentes texturas y sabores se ofrezcan a los pequeños, pues ello es la base de buenos hábitos alimenticios. Todas estas decisiones son tomadas mutuamente entre la familia y la escuela.

Otro de nuestros objetivos en esta área y edades, es conseguir la autonomía de nuestros alumnos/as en los momentos de alimentación. Trabajar con ellos en la utilización de los diversos utensilios y conseguir que ingieran de forma independiente es importante en estas etapas. Con el manejo de los cubiertos, estos momentos de la rutina se convierten en más atractivos para nuestros alumnos/as, pues son autónomos y se alimentan a su ritmo. Al mismo tiempo, nuestros equipos de educadoras trabajan con ellos la transición de la trona o mesa de su aula a la salida al área de comedor. Es importante reseñar la importancia que supone que todos se sientan iguales en capacidades y, hasta que no están preparados para salir al comedor, no dan el gran paso.

Si nos centramos en las aulas de nuestros alumnos mayores, el cambio es inmenso, pues ya deben estar adaptados completamente a una alimentación sólida y variada. Una buena alimentación es primordial para una buena adaptación a los cambios, como supone pasar del primer al segundo ciclo de educación infantil, objetivo último para el que se les prepara. Para ellos, tenemos todo un curso de retos en el que deben perfeccionar el comer en grupo con autonomía, diligencia y presteza, saber compartir, ser atrevidos ante la degustación de nuevos alimentos o texturas, etc.

Destacar, también, las últimas tendencias en alimentación incluidas en nuestras escuelas infantiles en los últimos años. La más demandada es el famoso método BLW (Baby Led Weaning), consistente en alimentar al bebé combinando sólidos con lactancia a partir de los 6 meses, es decir, ofrecerle alimentos sólidos y no triturados, en el momento de la introducción de la alimentación complementaria. En nuestras escuelas es un método plenamente integrado al que pueden optar las familias.

Por otro lado, reafirmar nuestra disponibilidad de una amplia variedad de menús especiales frente a los alérgenos. En los últimos años, comprobamos como, cada vez más, se diagnostican a temprana edad intolerancias y/o alergias a distintos alimentos. Nuestro equipo docente junto al equipo de nutricionistas de nuestro catering estamos preparados para afrontar y ofrecer a las familias los menús que su hijo/a necesiten.

Hay que tener presente que se trata de niños/as en proceso de desarrollo que requieren una dieta especialmente variada y equilibrada con unas necesidades energéticas muy concretas y que, además, pueden ser reticentes a algunos grupos de alimentos. Si, además, los pequeños presentan algún tipo de intolerancia y/o alergia a determinados productos, la elaboración de los menús debe realizarse con mayor dedicación y cuidado y, en nuestras escuelas infantiles, somos plenamente conscientes de ello.

Actualmente, las principales intolerancias que suelen detectarse son a la lactosa y al gluten. En el caso de las alergias, los principales alimentos más frecuentemente involucrados en las reacciones alérgicas son la leche de vaca, huevo, pescado, marisco, leguminosas (lentejas, guisantes, soja, garbanzos, alubias, habas), cereales, frutas frescas (fresas, melocotón, albaricoques, ...) y frutos secos.

Frente a todos estos casos disponemos de sus correspondientes adaptaciones, de igual modo que ofrecemos a todas nuestras familias menús respetuosos con sus convicciones religiosas.